Bizcochuelo marmolado
El bizcochuelo marmolado es un postre que mezcla la sencillez del bizcochuelo clásico con un juego de colores y sabores que hipnotizan. Desde la primera vez que se ve ese caracolado de masa clara y oscura, la promesa de un bocado suave y esponjoso se hace muy real. En esta receta original te contaré cómo preparar un bizcochuelo marmolado casero, paso a paso, respetando la tradición pero dando un toque personal para que tu postre sea único y especial.
⌚ Tiempo de preparación: 20 minutos
⌚ Tiempo de cocción: 40-45 minutos
☝ Cocina: Alemania (con popularidad en Argentina y toda Latinoamérica)
💪 Dificultad: Fácil – Ideal para principiantes en la cocina
🤔 Calorías: 250 calorías porción
🍽 Rinde 12 porciones.
Ingredientes para hacer el Bizcochuelo casero
- 4 huevos grandes a temperatura ambiente.
- 200 grs de azúcar.
- 200 grs de harina de trigo todo uso, tamizada.
- 100 grs de manteca derretida o aceite vegetal suave.
- 100 ml de leche o yoghurt natural (puede ser vegetal).
- 1 cucharada de polvo de hornear (levadura en polvo).
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 2 cucharadas de cacao amargo en polvo.
- 1 pizca de sal.
- Opcional: ralladura de limón o naranja para dar frescura.
Bizcocho marmolado tradicional, paso a paso
- Precalienta el horno a 180 °C y prepara un molde para bizcochuelo pincelándolo con manteca y espolvoreándolo con un poco de harina, o forrándolo con papel de hornear.
- Separa las yemas de las claras. Bate las claras a punto de nieve con la pizca de sal y reserva en un bol aparte.
- En otro recipiente, bate las yemas con el azúcar hasta que la mezcla se vea pálida y esponjosa. A continuación agrega la manteca derretida, la leche y la esencia de vainilla. Mezcla suavemente.
- Incorpora la harina tamizada junto con el polvo de hornear a la mezcla de yemas, alternando con la leche para evitar grumos. Utiliza movimientos envolventes para no descargar el aire que has incorporado.
- Integra las claras montadas en tres tandas: primero una porción para aligerar la masa, luego el resto lentamente, con una espátula y movimientos envolventes para mantener la esponjosidad.
- Separa la masa en dos porciones de tamaño similar: deja una parte como está y a la otra añade el cacao amargo tamizado, mezclando hasta que el color sea uniforme. Si deseas, puedes agregar un poco de leche extra a la porción de cacao para darle una textura más fluida.
- Intercala cucharadas de masa clara y masa de cacao en el molde preparado. Una vez vertidas ambas, pasa un cuchillo o una espátula por el interior del molde formando ochos o espirales para conseguir el efecto marmolado característico. No sobre mezcles o los colores se unificarán.
- Lleva el molde al horno y hornea entre 30 y 40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. Evita abrir el horno durante los primeros 20 minutos para que el bizcochuelo suba de manera pareja.
- Retira el bizcochuelo del horno y deja enfriar unos minutos en el molde antes de desmoldar. Luego coloca sobre una rejilla para que termine de enfriar y no se humedezca por debajo.
Consejos y trucos para un bizcochuelo esponjoso
✅ El secreto de un buen bizcochuelo es tamizar la harina y el polvo de hornear: así evitas grumos y obtienes una masa uniforme y ligera. Asegúrate de que los ingredientes estén a temperatura ambiente para que se integren mejor; los contrastes de temperatura pueden afectar el levado. Bate las claras hasta un punto firme pero no seco y agrégalas suavemente para preservar el aire. No abras el horno en los primeros 20 minutos de cocción, ya que los cambios de temperatura bruscos pueden hacer que el bizcochuelo se hunda.
✅Si quieres un bizcochuelo más húmedo, reemplaza una parte de la leche por yoghurt natural o crema. La ralladura de cítricos aporta un aroma inesperado y refina el sabor; también puedes añadir una pizca de canela o nuez moscada para un perfil especiado.
Variaciones del bizcochuelo marmolado tradicional
Este bizcochuelo marmolado admite muchas variaciones: añade nueces picadas o trozos de chocolate blanco o negro a la masa para dar textura. Para los más golosos, incorpora un relleno de dulce de leche entre capas de bizcochuelo o cubre toda la superficie con una ganache de chocolate. Cambia el cacao por caramelo o red velvet si quieres experimentar con colores y sabores distintos. También puedes preparar porciones individuales en muffins o cupcakes aplicando el mismo principio de dos masas y remolinarlas antes de hornear.
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